Con la llegada de la primavera vuelven las alergias. Una de las más frecuentes es la alergia a los ácaros, elementos contaminantes de tipo biológico, como los virus u hongos. Se trata de una patología que afecta a las vías respiratorias y tiene su principal causa en la ventilación y calidad del aire interior. Las alergias a los ácaros se producen por la presencia de este contaminante en el interior de los edificios. Pueden generar complicaciones u aparición de otras enfermedades, siendo la más común el desarrollo o agravamiento de patologías asmáticas o rinoconjuntivitis.

La alergia a los ácaros del polvo casero, con los consiguientes síntomas de obstrucción nasal, estornudos, erupciones u ojos llorosos, es especialmente un problema en casas en donde la humedad es alta o en aquellas que se encuentren situadas en zonas bajas. Por este motivo, el cuidado de las máquinas de aire acondicionado en las viviendas y edificios es fundamental.

Limpieza de filtros de aire acondicionado

En este artículo os explicamos cómo los efectos de este tipo de alergia se pueden reducir si se tienen en cuenta una serie de medidas preventivas:

1.- Mantenimiento exhaustivo y adecuado de los equipos de aire acondicionado. Las máquinas de aire acondicionado producen y pueden dar lugar a la proliferación y acumulación de ácaros. De no tenerse en cuenta ni aplicarse este mantenimiento, estos ácaros entrarán al interior del edificio e incorporarán al aire, lo que agrava las manifestaciones alérgicas.

Hay que tener presente que el problema de la alergia a los ácaros y otros contaminantes presentes en el aire se agrava en los edificios de uso comunitario debido a que habitualmente no se siguen los criterios de mantenimiento recomendados para los sistemas de aire acondicionado en materia de limpieza, desinfección y tratamiento de filtros, conductos y rejillas. Esta falta de mantenimiento genera una acumulación excesiva de estos contaminantes en las instalaciones.

En las viviendas, es conveniente realizar aspirados frecuentes en el interior con aspiradores con filtros especiales para partículas (HEPA). Estos gestos y rutinas permiten captar y eliminar, de forma sencilla, los ácaros que ya se encuentran o que proliferan en el interior de la vivienda.

2.- Filtros de Aire: La manera más efectiva de reducir los alérgenos dentro de la casa consiste en eliminar o controlar la fuente de éstos. Existen diferentes métodos para reducir los alérgenos. Uno de ellos es filtrar el aire para deshacerse de los aeroalérgenos. Diferentes tipos de filtros se encuentran disponibles y algunos pueden ser usados en forma conjunta con enfriadores o calentadores de aire.

Es recomendable que los filtros mecánicos que emplean filtros desechables de fibra de vidrio se cambien mensualmente. Es conveniente que se limpien periódicamente los filtros permanentes con rejillas. El filtro más efectivo es el de partículas de alto rendimiento (HEPA) que también filtra mecánicamente el aire. Otro dispositivo que puede ser empleado es un filtro eléctrico con un precipitador electrostático.

Estos filtros requieren limpieza frecuente de las placas y pueden producir ozono irritante si no se les da un buen mantenimiento. Por otra parte, también se utilizan filtros portátiles con HEPA o precipitadores electrostáticos, sin embargo, no se tiene la certeza de su utilidad. Para comprobar si estos mecanismos son o no útiles es conveniente comprobar si son capaces de limpiar y hacer circular suficientes cantidades de aire y si los alérgenos prevalecen dentro de la casa.

3.- Humedad y aire acondicionado. La humedad dentro del hogar nunca debería superar el 60%. Es muy importante mantener la humedad dentro de la casa a un porcentaje menor del 50% para reducir el crecimiento de los ácaros del polvo y hongos. El aire acondicionado central es la manera más efectiva para controlar la humedad. Para ello, es importante limpiar los filtros frecuentemente. El aire acondicionado mantiene limpio y fresco el aire de dentro de la casa y no deja que penetre el del exterior, lo que ayuda reducir la exposición a pólenes y hongos del exterior. Por este motivo, es importante evitar ventiladores de ventana ya que traen grandes cantidades de pólenes y hongos al interior de la casa.

Teniendo en cuenta estas medidas preventivas en vuestros aparatos de aire acondicionado se puede reducir los efectos nocivos y molestos de las alergias en esta época primaveral.